El pastiche musical será abordado en charla del Cenidim




o Dirigida al público en general, se llevará a cabo el viernes 2 de septiembre al mediodía





El Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim) del Instituto Nacional de Bellas Artes invita a músicos y al público en general a la charla Más allá del pastiche musical: Cómo el sampling, el hip hop y los DJs renovaron la música popular.



La plática, que será conducida por el etnomusicólogo Bruno Bartra, se llevará a cabo el viernes 2 de septiembre a las 12:00 en el Salón de Usos Múltiples del Cenidim, ubicado en el séptimo piso de la Torre de Investigación del Centro Nacional de las Artes.



El sampling, dijo el también sociólogo, es tomar un muestreo de ciertas canciones pregrabadas, como lo hacían los primeros DJs de hip hop en las décadas de los setenta y ochenta en las calles de Nueva York.



Mencionó que, a principios de los setenta, el jamaiquino Kool DJ Herc llegó a Nueva York y comenzó a tocar en las calles del Bronx con un potente sistema de sonido. A partir de ahí se empezó a gestar una cultura que integraba baile, versos recitados rítmicamente, grafiti y música: el hip hop.



Además de diversos usos creativos de la tornamesa para generar nuevos sonidos, en esas tocadas callejeras se inventó el sampling: el acto de tomar un segmento de una canción pregrabada y secuenciarlo.



El sampling se convirtió entonces en una nueva herramienta para hacer música a partir de algo previamente grabado y crear algo diferente, en muchos casos con un mensaje y una intención distintos.



“La charla irá por allí: cómo esto llamado pastiche renovó la música popular urbana”, aseveró Bartra, y agregó que también tocará el tema de la cuestión legal, pues, cuando inició el movimiento, había un vacío, debido a que, como no se había utilizado esta forma de creación musical, no estaba regulada.



Surgió la parte positiva de que al compositor de la pieza se le da su crédito, pero el lado negativo es que los derechos pertenecen a las disqueras y, más que beneficiar económicamente a los autores de las canciones, quienes ganaron fueron los empresarios.



“Ellos son los que deciden quién puede usar algo y quién no. Un ejemplo es The Gray Album, que hizo Danger Mouse al mezclar el White Album de The Beatles con The Black Album del rapero Jay-Z. A ambos les gustó el producto y dijeron que no había ningún problema, pero las disqueras no permitieron que saliera ese disco.



“Voy a abordar en la charla la cuestión de derechos de autor, pero desde un punto de vista crítico, al señalar cómo pesa más la decisión comercial que la del autor. El pastiche musical bien hecho puede ser una herramienta creativa tan válida como lo que se hace con un sintetizador o una guitarra. Hay que perderle el prejuicio a que retomar elementos pregrabados sea solo un fusil; también es una forma creativa”.



Esta técnica ha permeado a otros géneros, principalmente a la música electrónica, cuyos DJs partieron de las técnicas del hip hop e idearon subgéneros como el trance, house, big beat y progressive. Con el paso de los años, emergieron DJs y músicos que crearon y recrearon piezas musicales frente a sus computadoras.



Han destacado Moby, Fatboy Slim o The Avalanches, entre otros, quienes consolidaron el uso del sampling como herramienta creativa y, en muchos casos, sus versiones fueron más populares que los temas originales.



Finalmente, Bruno Bartra, quien también es DJ, anunció que mostrará cómo se puede rehacer una canción a partir de un sampleo.



Bruno Bartra ha publicado artículos en revistas académicas estadunidenses y españolas, así como en antologías de ensayos en México. Desde 2000 ha ejercido el periodismo cultural especializado en música y nuevas tecnologías.



En 2008 fundó la agrupación La Internacional Sonora Balkanera, con la cual ha publicado tres álbumes y se ha presentado en emblemáticos festivales, como el de Glastonbury, en Inglaterra.