Entablan diálogo con las culturas africanas mediante la música, la danza y la gastronomía



· Presentaciones musicales y dancísticas en vivo que recuperan las tradiciones africanas y una gran variedad gastronómica de ambos países pusieron en claro la relación entre África y México en el 14 Festival del Tambor y las Culturas Africanas



· El evento estuvo dedicado al Encuentro de las Culturas y al Decenio Internacional de las Personas Afrodescendientes, que tiene como objetivo reconocer y enaltecer el aporte cultural de África al mundo



La justicia, el reconocimiento y procurar la visibilidad de las expresiones artísticas de África fueron el hilo conductor del 14 Festival del Tambor y las Culturas Africanas, que se desarrolló en el Teatro del Pueblo este domingo 12 de marzo.



Ahí, agrupaciones mexicanas recuperaron tradiciones africanas para dejar en claro que cuando se trata de baile, danza y artesanía la distancia entre ese continente y México no es tan larga.



El encuentro, que comenzó a las 10:00 para culminar a las 18:00 horas, estuvo dedicado al Encuentro de las Culturas y al Decenio Internacional de las Personas Afrodescendientes, por lo que el discurso de algunas agrupaciones dancísticas y musicales versó en torno al respeto que debe existir entre las diversas culturas del mundo y, en esta ocasión, específicamente hacia la herencia cultural de África, diseminada por todo el planeta.



Fue el grupo musical Chaac México, anfitrión del evento producto de la colaboración de las Secretarías de Cultura y de Educación de la CDMX y la Embajada de África en México, el que se encargó de abrir una jornada de música que incluyó ritmos no sólo africanos, sino mexicanos, ecuatorianos, panameños, cubanos y jamaiquinos. Con aproximadamente cinco tipos de percusiones, la agrupación fundada en el 2007 hizo gozar al público con su música.



A sus percusiones el grupo Chaac, dirigido por el maestro David López, agregó instrumentos de viento y cascabeles de caracol para interpretar “Corazón de Fuego”, tema prehispánico caracterizado por su desorganización musical y el in crescendo de su ritmo. El maestro López compartió que esta pieza de su autoría está basada en las crónicas de los conquistadores españoles, quienes enviaron cartas a los reyes de España con la descripción de los rituales novohispanos como una forma de llegar al éxtasis.



“Hay muchas similitudes entre la música prehispánica y la africana. En muchas culturas antiguas los instrumentos son los mismos o muy parecidos, pero con nombres y materiales diferentes. Asimismo, el uso social de la música es similar: los tambores y vientos eran utilizados, por ejemplo, para dar señales de guerra; eso existió en la cultura maya y azteca, y hoy persiste en tribus africanas”, explicó el fundador del grupo Chaac, especialista en ritmos mayas y mexicas.



Además de Chaac México completaron el concierto en vivo los grupos Babou Diebate con Kayra Silaba, Afromovimiento y Moonfare Dun Dun Djeli, Xerikó, Ndjira y la Unión Africana.



“Este es un momento para construir lazos y no muros. Si tienes un tambor y gustas de hacer música, ése es el camino correcto para reconocer otras culturas; el arte como forma de respeto, el arte como medio para alcanzar una sociedad de respeto”, señaló Asami Gómez, fundadora de la agrupación dancística Afromovimiento.



Es precisamente en la danza donde la relación entre México y África se fortalece. Un ejemplo es el grupo mexicano Danza Portando, que recibió desde muy temprano a los visitantes en la puerta del Teatro del Pueblo con un baile que une a madre e hijo por el uso de un rebozo mientras los ritmos clásicos de África acompañan los movimientos.



“Esta clase de ‘baile de canguro’ se practica en muchos países de África, pero también en otros que son afrodescendientes. En México la tradición no es fuerte, pero es un baile que no sólo recupera aspectos culturales de otra nación, sino que ayuda a fortalecer el lazo madre-hijo y aporta beneficios al desarrollo natural de ambos”, dijo Karina Miranda, fundadora de la agrupación.



Otro atractivo del Festival fue la variedad gastronómica y artesanal que los grupos afrodescendientes que radican en México pusieron a disposición de los capitalinos. Piezas importadas de Costa de Marfil, Camerún, Egipto y Nigeria, además de Ecuador, reflejaron una cultura que se mueve entre creencias y simbolismos; animales, máscaras, tótems, instrumentos para rituales y sustancias utilizadas en esas ceremonias estuvieron a la venta.



En el evento estuvo presente el Emaye Colectivo, organización mexicana dedicada a la producción de objetos de la cultura africana con base en el uso de materiales de dicho continente. Así, por ejemplo, el coco se convierte en la base de cadenas, cremas y pulseras producidas por el grupo que tiene puntos de venta en distintos estados de la República.

La 14 edición del Festival del Tambor y las Culturas Africanas hermanó una vez más a México y África a través del arte. La capital del país celebró la cultura afrodescendiente que, según Nhorma Ortiz Perea, directora del Festival, se concentra principalmente en los estados de Guerrero y Oaxaca.



Para conocer la cartelera completa de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, visite http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en redes sociales a través de @CulturaCDMX