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Museos 2015-05-18 08:29

Una fiesta de pintura colectiva, la celebración por los 90 años de Philip Bragar

En el evento denominado Bragar in action

Una fiesta de pintura colectiva, la celebración por los 90 años de Philip Bragar

• La comunidad artística de México rindió homenaje al pintor neoyorquino con la creación de una obra colectiva

• Philip Bragar inició la jornada pictórica con un cuadro expresionista de trazos en tonos negros, blancos y rojos

Pinceles y brochas se pusieron este sábado en movimiento. Pinturas acrílicas de todos colores fueron plasmadas en decenas de lienzos blancos que estaban dispuestos para ser intervenidos, en lo que fue una fiesta plástica en honor del pintor neoyorquino Philip Bragar, con motivo de sus 90 años.

La comunidad artística acudió desde temprana hora a La Jaula, espacio que ubicado en San Pedro de los Pinos, albergó a más de cien pintores que participaron en el evento denominado Bragar in action, con el objetivo de crear un gran políptico.

Philip Bragar, ataviado con un pants gris, fue recibido entre besos, abrazos y aplausos, para iniciar la jornada pictórica y realizar ahí su primer trabajo ya con 90 años, un cuadro expresionista de fuertes trazos en tonos negros, blancos y rojos.

Al mismo tiempo, los pintores convocados, en ropa de talacha y algunos con mandil, comenzaron sus propias obras y cualquier lugar era el apropiado, con los lienzos colgados en la pared, apoyados en mesas, en el piso y hasta en las rodillas, todo con el fin de participar en este encuentro único.

“¿Cómo puedo sentirme?”, se preguntó Philip Bragar al recibir este homenaje de pintura colectiva. “Me siento muy bien, magnífico, fue un honor muy grande que no pasa a toda la gente, pero sí me paso a mí y soy muy feliz y doy mis gracias más profundas”.

Recordó que México, desde que llegó en 1954 procedente de Nueva York, le ha dado dos cosas: paisajes y amabilidad. “Los paisajes, me ayudaron mucho para la pintura y el carácter de la gente, que me cayeron muy bien y siempre tuve buenas relaciones con la gente aquí y estoy muy feliz de que vine a aquí a pintar, es un país con muchos paisajes desde el Golfo hasta el Pacífico y desde la frontera con los Estados Unidos hasta la frontera con Guatemala y México fue para mí una inspiración muy profunda, muy grande y siempre ha sido así, con los paisajes y con la amabilidad de la gente”.

Poco a poco, las obras iban tomando forma. Sobre un fondo rosa, Alejandro Pizarro comenzó a trazar con grafito un paisaje urbano que, dijo, “me recuerda mucho algo de Philip, lo primero que yo conocí de él fueron, unas esculturas en madera que estaban pintadas en rosa y negro, por eso escogí este color, porque quería relacionarlo con esa obra de Bragar”.

Participar en este homenaje, apuntó, “está a gusto, rico, es un juego, esto es libre, está muy bien”, sobre todo porque es en honor de Bragar, artista de quien, dijo, “hasta la fecha yo sigo viendo cosas y me gustan mucho, se me hace muy espontáneo, a pesar de que uno piense entre lo que es el arte mexicano y el arte norteamericano, no hay una diferencia, por algo él está en México”.

Justamente, Alejandro Arango destacó que Philip Bragar es una joya que tenemos escondida en México, un expresionista americano, cuya principal aportación es haber traído la escuela neoyorquina a nuestro país “y aparte de eso fue una inspiración para nuestra generación, de que el arte es libre ciento por ciento”.

La obra de Arango era “una muchacha con vestido morado en fondo verde, eso es todo, es sencillísimo” y se dijo muy emocionado por participar en esta iniciativa colectiva, porque a Philip Bragar “todo mundo lo quiere, eso es más importante que un homenaje en Bellas Artes, este homenaje es más importante porque es más sincero, es más honesto, como él lo quiere, honestidad, no de politiquería, aquí no es choro, él está pintando como todo el mundo y se siente a gusto”.

Por su parte, el poeta y pintor Alberto Blanco, también celebró la realización de esta “fiesta, un gesto de amistad, una manera comunitaria de darle las gracias a un hombre que ha dedicado su vida a todo esto, un hombre generoso, un artista sincero, muy personal, que nunca ha bajado la guardia a pesar de que se las ha visto negras por años y años, porque la pintura de Philip Bragar por mucho tiempo no le ha gustado a la mayoría de la gente, por lo menos no al grueso de los coleccionistas cuando los había, y es algo que Philip le ha tenido totalmente sin cuidado y eso para mí, habla maravillas de la integridad de un artista como Philip, que llega a los 90 años sin bajar la guardia, sin hacer concesiones”.

Pintando un cuadro, literalmente, Alberto Blanco destacó que Bragar ha tenido una “vida larga, donde ha hecho lo que se le ha pegado la gana, incluida su llegada a México, que poca gente conoce la historia, se podría decir que llegó por una mera chiripada, en realidad llegó siguiendo su intuición, en un camión que lo trajo de Nueva York a la Ciudad de México, que tomó con los ojos cerrados sin saber a dónde iba el autobús, simplemente sabía que se quería ir de ahí”.

A más de 60 años de distancia, Philip Bragar sigue aquí. “Es otro ejemplo de la fidelidad de Phil a sus convicciones y a su intuición, una corazonada, algo que le nació en las tripas y que aceptó como un verdadero oráculo, al cual le ha sido fiel toda su vida, para mí es una de las cosas que estamos celebrando el día de hoy”, precisó Blanco.

René Freire, miembro del Sistema Nacional de Creadores, consideró un honor participar en este emotivo homenaje a Philip Bragar. “Es un gran día hoy para él seguramente, no se cumplen 90 años todos los días y de esta manera creo que pocos en la vida, si no es que ninguno. Muy contentos todos, es una gran fiesta en realidad y es un honor para mí participar, qué bueno que me han invitado”.

Él decidió colocarse bajo un árbol y los rayos del sol, para pintar un cuadro “totalmente abstracto, podemos ver unos cuadrados azules, sobre una mancha blanco y negro, que por el momento son unas ventanas encimadas, pero no es la finalidad de este cuadro, es un comienzo, yo comienzo aleatoriamente, es parte de una meditada, larga composición de una viejo proyecto”, que tiene que ver con el olor de las lluvias, aunque reconoció que pintar el olor no es tarea fácil.

También Leticia de la Hidalga optó por un cuadro abstracto, “es como la tierra que resurge, la tierra, la base de lo que somos”, para hacer presencia en este encuentro con el cual, dijo, “estoy encantada, se me hace algo súper novedoso, nunca lo había hecho y yo creo que se tendría que hacer más seguido, porque es muy motivador, eventos así culturales están padrísimos”.

Sobre todo porque en esta ocasión es por el 90 aniversario de Philip Bragar que “es un maestro que todos amamos, todos conocemos, que nos ha enseñado mucho y estar aquí es un honor, para compartir con él y que se siente y verlo ahí iniciar es una maravilla”.

Y es que participaron pintores de todas las edades, entre ellos, Octavio Moctezuma, Alberto Castro Leñero, Fernando Gallo, Hugo Gallegos, Ricardo Máximo Vázquez, Lorena Camarena y Vanessa García, a iniciativa de Aldo Flores y Eloy Tarcisio.

Fue un día de fiesta, de trabajo colectivo, donde la comunidad de artistas plásticos se reunió para crear obras en distintos estilos, abstractas, figurativas y realistas, haciendo bromas y compartiendo acrílicos, grafitos y pinceles, para rendir homenaje a Philip Bragar en sus 90 años.

AGB

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