El Ensamble Cepromusic del INBA interpretará

la obra interdisciplinaria Esta obscuridad infinita



· En esta producción dialogan la ópera, la música contemporánea y la instalación escénica



· Participará la mezzosoprano húngara Katalin Károlyi y se llevará a cabo el sábado 20 y el domingo 21 de mayo en el Teatro de las Artes del Cenart


Esta obscuridad infinita es un espectáculo interdisciplinario en el que dialogan la ópera, la música contemporánea y la instalación escénica. Será presentado por el Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con la mezzosoprano húngara Katalin Károlyi como invitada, el sábado 20 de mayo a las 19:00 y el domingo 21 a las 18:00 en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).



La obra está basada en las piezas Infinito nero e Introduzione all'oscuro del compositor italiano Salvatore Sciarrino, quien se inspiró en las vivencias místicas de María Magdalena de Pazzi, religiosa de principios del siglo XVII que provenía de una importante familia florentina.





Los relatos afirman que ocho novicias rodeaban día y noche a María Magdalena de Pazzi: cuatro para repetir lo que ella decía, porque hablaba muy deprisa, y otras cuatro para escribir lo repetido. Catalina de Pazzi, el nombre con el que fue bautizada, fue considerada loca probablemente a raíz de las visiones místicas que experimentaba.



Aunque Sciarrino recibió en 1964 algunas lecciones de composición por parte de Antony Titone y Turi Belfiore, su formación fue principalmente autodidacta. La primera audición de una de sus obras fue en 1962, durante la Semana de la Nueva Música de Palermo. Empezó a ser reconocido a fines de la década de los sesenta por títulos como la Sonata per due pianoforti y la Berceuse per orchestra. Su música sobresale por el uso de sonoridades aisladas, técnicas extendidas y la importancia del silencio. Compuso Infinito nero entre 1997 y 1998.



Los episodios de la religiosa que fueron transcritos muestran pequeños intervalos en los que Pazzi tenía intensos lapsos de éxtasis oral, seguidos de largos periodos de silencio. Esta escisión entre la más rápida declamación y el más completo mutismo, más la transición espontánea hacia el silencio, son características de la música de Sciarrino, quien considera que el silencio no es vacío, sino el nacimiento del sonido; una experiencia de vida.



“Tal vez mi silencio es ahora más oscuro. Yo nunca me habría considerado capaz de comenzar la obra con el ritmo de la respiración. ¿Llegamos a escuchar nuestro propio corazón? Rechazo cualquier desarrollo de instrumentos, porque el oyente debería sentir las diferencias de respiración y las palpitaciones de María Magdalena de Pazzi”, afirmó en alguna ocasión el compositor.





La mezzosoprano húngara Katalin Károlyi ha desarrollado una impecable carrera en la que resalta su colaboración con importantes ensambles especializados en música contemporánea. De igual manera, su repertorio contiene obras de otros periodos, como el barroco y, particularmente, piezas de compositores húngaros.



La dirección musical del espectáculo estará a cargo de José Luis Castillo, mientras que en la parte visual Kay Pérez plasmará su perspectiva estética del espacio sonoro