Alas_de_la_Paz_Develación_05_Julio_2017

El Gobierno de la Ciudad de México, el Museo de Memoria y Tolerancia y el artista Jorge Marín proponen emprender un vuelo hacia la paz
• La escultura monumental Alas de Paz de Jorge Marín es donada por el artista y el Gobierno de la Ciudad de México al Museo de Memoria y Tolerancia, para establecerse de manera permanente en la explanada frente al museo, a partir del 5 julio. • La pieza fue construida con armas del Programa Por tu familia, Desarme Voluntario. • Alas de Paz está inspirada en el simbolismo del Ave Fénix y hace un llamado a la sociedad mexicana
a resurgir de las cenizas de la violencia.
La obra Alas de Paz del escultor mexicano Jorge Marín, presentada por primera vez en el 2016 en el marco del “Día Internacional de la Paz”, es donada por el artista y el Gobierno de la Ciudad de México al Museo de Memoria y Tolerancia, para establecerse de manera permanente en la explanada frente al museo, a partir del 5 julio.
Esta escultura monumental, encomendada al escultor Jorge Marín por el Gobierno de la Ciudad de México, en coordinación con la Secretaría de Defensa y la Secretaría de Desarrollo social, fue construida con restos de armas provenientes del Programa Por tu familia, Desarme Voluntario, con la finalidad de fomentar una cultura de paz.
La escultura Alas de Paz, recuerda a la figura del Ave Fénix que es descrita por las culturas ancestrales como un ave que resurge de sus propias cenizas. Según el mito griego, el Ave Fénix posee dones como la curación, la fuerza y el control del fuego, en este sentido Jorge Marín retoma este simbolismo para la creación de Alas de Paz, haciendo un llamado a la sociedad mexicana a resurgir de las cenizas de la violencia.
Jorge Marín reflexionó sobre la capacidad transformadora del arte, lo que permite que las armas dejen de ser elementos violentos y se conviertan en el símbolo del resurgimiento. Esta escultura busca entablar un puente entre el espectador y la obra, desde donde se reafirme el significado del desarme voluntario, como un vuelo hacia la construcción de una sociedad pacífica. Alas de Paz toma aquello que nos hiere y, como el Ave Fénix, la hace renacer en algo que no escuda y nos proyecta a una sociedad que, de manera voluntaria, hace una tregua consigo misma