En una Alemania avasallada, Günter Grass hizo posible el resurgimiento de las letras germanas



· Esta mañana, en el Pabellón CDMX de la Feria de las Culturas Amigas 2015, donde hay presencia de 94 naciones, la Secretaría de Cultura organizó una jornada de reconocimiento al escritor teutón



· “Él fue uno de los pocos escritores alemanes que realmente asumió esa necesidad de mirar el pasado y lo hizo en su gran novela El tambor de hojalata, la cual permite entender no sólo a la literatura alemana, sino incluso a la europea”: José María Espinasa



En una Alemania derrotada y avasallada tras la Segunda Guerra Mundial, Günter Grass, quien presenció los horrores del nazismo, hizo posible el resurgimiento de la literatura germana con primera su novela El tambor de hojalata —publicada cuando el narrador tenía 32 años— coincidieron en señalar los escritores José María Espinasa y Juan José Reyes, durante el homenaje que se rindió al Nobel de Literatura en el Zócalo capitalino.



Esta mañana, en el Pabellón CDMX de la Feria de las Culturas Amigas 2015, donde hay presencia de 94 naciones, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México organizó esta jornada de reconocimiento al escritor teutón.



En el homenaje, José María Espinasa, actual director del Museo de la Ciudad de México, tras recordar que Gras falleció el pasado 13 de abril, señaló que el nacimiento y muerte del autor alemán “lo sitúan en un periodo muy complejo de Europa: tenía 13 años cuando empezó la Segunda Guerra Mundial. Presencia la ascensión de Hitler siendo niño e incluso tiene que participar, como todos los jóvenes alemanes, en el ejército de su país”.



A Grass, agregó, le toca vivir el duro periodo de la posguerra en una Alemania dividida, derrotada, que debía hacer un examen de conciencia sobre su propio papel en un conflicto absurdo.



“Él fue uno de los pocos escritores alemanes que realmente asumió esa necesidad de mirar el pasado y lo hizo en su gran novela El tambor de hojalata, la cual permite entender no sólo a la literatura alemana, sino incluso a la europea”. Esta obra es tan grande, aseguró Espinasa, que incluso podría calificarse “como el Cien años de soledad de Alemania”.



Por su parte, el crítico, editor y periodista literario Juan José Reyes apuntó que El tambor de hojalata, una “novela primeriza y a la vez una obra maestra”, pronto se convirtió en un best seller mundial que llegó a México en 1963 y que fue proscrito en “varios países totalitarios”.



Günter Grass, dijo también Juan José Reyes, “pertenece a la generación de escritores alemanes que sufriera los horrores del nazismo, aunque en su primera juventud no sólo tuvo que guardar silencio sino incluso militar forzosamente en el ejército alemán”.



Sin embargo, añadió, “él no supo nunca quedarse callado y a menudo fue a contracorriente. Alcanzó a prever la insalvable crisis del capitalismo de nuestros años y defendía sus posturas con argumentaciones. Decía, por ejemplo, que Alemania no sólo fue vencida militarmente, sino que debió afrontar un daño mayor, pues el nacional-socialismo corrompió vastos territorios culturales del país, entre ellos la propia lengua alemana”.



Los personajes de Grass, comentó también Juan José Reyes, “no son felices. Por ejemplo Óscar, el personaje principal del Tambor de hojalata es alguien que con sólo tres años, ejerce su libertad para quedarse en esa edad. El autor despliega una imaginación prodigiosa en esta novela y crea pasajes que podrían calificarse como realismo mágico”.



El homenaje organizado por la Secretaría de Cultura capitalina al escritor Günter Grass en el Zócalo, se realizó bajo el nombre de Tambor de Letras, con la finalidad de brindar un reconocimiento a los aportes y el legado cultural del narrador germano,

Günter Grass (1927-2015) es el escritor más famoso y polémico de la Alemania del Siglo XX. Su novela El tambor de hojalata fue llevada al cine por Volker Schlöndorff en 1978, y obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera y la Palma de Oro en Cannes. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1999.

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