La Orquesta Sinfónica Nacional hará el estreno mundial de Hominum de la compositora mexicana Gabriela Ortiz


· Obra comisionada para conmemorar el centenario de la Constitución de 1917



· También interpretará el Concierto para violín y orquesta de Jachaturian, con la participación del violinista ruso Nikita Boriso-Glebsky como solista invitado, y fragmentos de El martirio de San Sebastián de Debussy



· El viernes 8 y el domingo 10 de septiembre en el Palacio de Bellas Artes





La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) celebrará los cien años de la Constitución de 1917 con el estreno de la versión definitiva de la obra Hominum de la compositora mexicana Gabriela Ortiz, un encargo del Instituto Nacional de Bellas Artes expresamente para este fin.



Este programa –el decimoquinto de la temporada 2017 de la OSN– se ofrecerá el viernes 8 de septiembre a las 20:00 y el domingo 10 a las 12:15 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes bajo la batuta del director artístico de la agrupación, Carlos Miguel Prieto, y se complementará con la interpretación de fragmentos de El martirio de San Sebastián de Claude Debussy y el Concierto para violín y orquesta de Aram Jachaturian, donde intervendrá como solista invitado el joven violinista ruso Nikita Boriso-Glebsky.



Hominum (Hombres) es la primera obra de Gabriela Ortiz (1964) escrita para gran orquesta. Tuvo un prestreno a principios de año con la Orquesta Juilliard en el Lincoln Center de Nueva York, dirigida por el propio Carlos Miguel Prieto.



Gabriela Ortiz, Premio Nacional de Artes y Literatura 2016 en el rubro de bellas artes, dice que Hominum nació de una especie de sinestesia en la que colores, imágenes y estados anímicos adquirieron significación con relación a aspectos sociales, filosóficos y políticos de la condición humana.



Consta de cuatro movimientos: Negro, Luz, En agua y Rojo, con los que su autora buscó aludir “a la misteriosa forma de asociar la música y su manifestación creativa con un conjunto de características de la vida en sociedad.



“Negro es el principio, lo primitivo, los rituales y hábitos regidos por los instintos; Luz representa el mundo de las ideas, de las leyes, de la convivencia social fundada en principios; En agua se refiere al equilibrio entre las necesidades individuales y sociales, y Rojo significa la fuerza ante la injusticia”, explica la compositora.



En síntesis, asevera Gabriela Ortiz, Hominum tiene la finalidad de mostrar los problemas que nacen de la construcción de sociedades y la forma en la que ha ocurrido la convivencia de la humanidad.



Por otra parte, El martirio de San Sebastián de Debussy, una obra que se interpreta como suite orquestal de cuatro movimientos, fue compuesta en 1911, originalmente pensada como música incidental para orquesta y coro para un drama sacromusical con libreto de Gabriele D’Annunzio.



El Concierto para violín y orquesta de Jachaturian fue estrenado en noviembre de 1940 en Moscú. Esta pieza es considerada una de las más importantes escritas para el instrumento de cuerda por su maestría compositiva. Además, su ejecución representa un gran desafío para el solista por el virtuosismo técnico con el que están escritas las partes del violín.



Nikita Boriso-Glebsky enfrentará este reto. Originario de Volgodonsk, estudió en Rusia, Bélgica y Alemania. Desde 2010 ha ganado algunos de los concursos más importantes del mundo para el instrumento que ejecuta, como el Jean Sibelius, Fritz Kreisler, Chaikovski, Queen Elisabeth y Monte Carlo Masters.



Además de presentarse con las más importantes orquestas de los cinco continentes, ha colaborado con figuras de la talla de Seiji Ozawa, Rodion Shchedrin, Natalia Gutman, Gidon Kremer, Yuri Bashmet, Ivo Pogorelich y David Geringas. Toca un violín Matteo Goffriller de 1720.