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Noticias 2018-06-15 18:23

En el bicentenario de su nacimiento, Ignacio Ramírez El Nigromante será recordado en Bellas Artes

En el bicentenario de su nacimiento, Ignacio Ramírez El Nigromante será recordado en Bellas Artes

· Con una charla a cargo de Fernando Curiel, Luis Maldonado, Mariana Ozuna, Miguel Ángel Castro y Vicente Quirarte



· Martes 19 de junio a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce


Ignacio Ramírez El Nigromante, una de las mentes más brillantes de nuestro país, será recordado con una charla el próximo martes 19 de junio a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con motivo del bicentenario de su nacimiento. Fernando Curiel, Luis Maldonado, Mariana Ozuna, Miguel Ángel Castro y Vicente Quirarte conversarán sobre la figura y el legado del connotado guanajuatense.



Nacido el 22 de junio de 1818, Ignacio Ramírez se destacó en el ámbito político, literario y periodístico por su pensamiento liberal. Justo Sierra lo describió como un “enemigo implacable de toda tiranía; fue el sublime destructor del pasado y el obrero de la Revolución”.



Entrevistado por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, el escritor Vicente Quirarte habló sobre la importancia que tiene recordar a Ignacio Ramírez, pues más que un escritor “fue un sabio, gran estudioso de la botánica, de la química, fue radical en su pensamiento, el más radical de los hombres de la Reforma”, aseguró.





Los aportes de El Nigromante se distinguieron por ser revolucionarios: condenó los actos del gobierno conservador y abogó por la reforma del país en el ámbito económico, educativo y religioso. Durante el gobierno de Benito Juárez, Ignacio Ramírez creó la Biblioteca Nacional y unificó la educación primaria de la capital con la de los estados.



Fue miembro de la Academia de Letrán, donde dio un discurso cuyo principio se basaba en que no había un Dios, sino que todos los seres de la naturaleza se sostenían por sí mismos. Por sus ideas y su gran capacidad para plasmarlas, provocó que las personas hablaran de su sabiduría como una luz que, como una especie de magia, lo transformaba todo.



“De los liberales, él era el de pensamiento más avanzado. Cuando uno se pone a pensar en las representaciones que hay en la ciudad de Ignacio Ramírez, encontramos su estatua en el Paseo de la Reforma y su aparición en el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, de Diego Rivera, donde se aprecia blandiendo una hoja en la cual se leía: ‘Dios no existe’. Ramírez nunca dijo eso, él comentó: ‘No hay Dios, los seres de la naturaleza se sostienen por sí mismos’. Lo que pasó fue que las conciencias de esa época rasparon el mural, había mucha intolerancia religiosa y plantaron esto sobre sus ideas”, señaló.



El Nigromante falleció el 15 de junio de 1879, a los 60 años. En ese entonces ocupaba el cargo de magistrado de la Suprema Corte de Justicia. Sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres, en la Ciudad de México

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