En el Museo Nacional de Antropología conmemoran con acordes 50 años de la Marcha del Silencio



*** El director general del INAH, Diego Prieto, evocó aquella manifestación con la que de manera pacífica la comunidad estudiantil del 68 demandó mayor libertad



*** Bajo la batuta de Juan Carlos Lomónaco, músicos de la OFUNAM y la OSIPN, interpretaron las Marchas de duelo e ira, de Márquez, Sinfonía no.3, de Beethoven, y 4:33, de Cage



La Marcha del Silencio, esa manifestación que condensó en el sosiego el espíritu del movimiento estudiantil de 1968, fue conmemorada en su 50 aniversario con un concierto que unió a las orquestas Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM) y Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN), una de las actividades organizadas por el Comité Interuniversitario M68: Ciudadanías en Movimiento.



Durante la conmemoración, efectuada a un costado de la explanada del Museo Nacional de Antropología, en el corazón del Bosque de Chapultepec, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, hizo una reflexión sobre esta marcha a través de la cual, de manera pacífica, la comunidad estudiantil demandó mayor libertad, acompañada al frente del recorrido por el entonces rector de la UNAM, Javier Barros Sierra.



El antropólogo sostuvo que los estudiantes del 68 se enfrentaron a un régimen autoritario, “cuya respuesta fue la cerrazón, la represión y el desencuentro. Sin embargo, en este movimiento inició una transformación que logró cambiar el perfil de la sociedad mexicana”.



Dijo que la manifestación con la que este día los estudiantes de la UNAM, el IPN, la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y la sociedad civil rememorarán esa legendaria marcha que fue justo del museo al Zócalo, es muestra de que México tiene otra faz y un compromiso con su juventud, no obstante que persisten viejos problemas, como la presencia de grupos violentos al interior de las instituciones académicas, situación que no debe consentirse.



“El entusiasmo va más allá y entraña también demandas de los estudiantes, y profesores. En el fondo se sigue pugnando por encontrar espacios de participación, de contribución a la pluralidad nacional y de búsqueda de una sociedad más justa, plural, democrática e incluyente. Es un gusto ver la movilización de los estudiantes y confiamos en que se expresarán de forma pacífica”.



Por parte de las tres instituciones que hoy se dieron cita en esta conmemoración: UNAM, IPN e INAH, las dos últimas emanadas del gobierno cardenista, “responderemos con diálogo abierto e intercambio de argumentos, con apertura y disposición a incorporar a los jóvenes a las nuevas transformaciones que requieren, tanto nuestras instituciones como el país en su conjunto”, expresó Diego Prieto.



Bajo la batuta de Juan Carlos Lomónaco, músicos de la OFUNAM y la OSIPN interpretaron las Marchas de duelo e ira, de Arturo Márquez, la Sinfonía no.3, de Beethoven, y 4:33, la controvertida obra de John Cage que interpela a la audiencia con el silencio, esta pieza fue acompañada de un breve performance que evocó con pasos firmes de gente dispersa en la audiencia, la mítica manifestación estudiantil de 1968.



“Esta selección musical alude al heroísmo de la juventud mexicana de distintos tiempos, aquella que ha entregado su imaginación y su vida para defender a su país, un ejemplo de ello son los jóvenes que se movilizaron hace 50 años y por qué no, a los jóvenes estudiantes de hoy que sueñan con un México mejor”, concluyó el director general del INAH.



Al concierto asistieron autoridades del IPN, como su director general, el doctor Mario Alberto Rodríguez Casas, y Héctor Martínez Castuera, secretario general; por parte de la máxima casa de estudios acudieron el coordinador de Difusión Cultural, Jorge Volpi; así como los directores de Radio UNAM, Benito Taibo; y de TVUNAM, Armando Casas, entre otras personalidades.