La ENAH conmemora su 80 aniversario con colección editorial



*** Diego Prieto, titular del INAH, calificó a la escuela como “el gran proyecto de la antropología mexicana”, y llamó a su permanencia en la vanguardia de estos estudios



*** La serie editorial fue pensada como “una arqueología de las publicaciones estudiantiles”, títulos de autores que ahora son un referente, como Roger Bartra y Marc Augé


La Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) es la institución que más ha contribuido a la docencia de la antropología en México y en América Latina, con una fuerte presencia en el contexto internacional, este peso que mantiene en la academia se ve reflejado en la colección editorial que conmemora su 80 aniversario, la cual se presentó en el marco de la XXIX Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH).



Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a la cual pertenece la octogenaria escuela, recordó en una charla los inicios de este centro educativo dentro del Departamento de Antropología de la Escuela de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, organismo hermano del INAH que nació también en el gobierno de Lázaro Cárdenas.



Junto con la doctora Julieta Valle, directora de la ENAH, y los profesores-investigadores de la misma, el poeta y lingüista Luis de la Peña Martínez y el historiador Alejandro Pinet, el antropólogo Diego Prieto trajo a la memoria aquellos días en que el Museo Nacional de Antropología alojó a varias generaciones de estudiantes, antes de mudarse a su sede definitiva al sur de Ciudad de México, a un costado de la Zona Arqueológica de Cuicuilco.



La Colección ENAH 80 años (INAH-ENAH-Ediciones del Lirio), que reúne las reflexiones de varios autores, es un homenaje a una institución de gran tradición y reconocimiento dentro de los estudios superiores antropológicos e históricos en América, cuyo fin también es difundir los conocimientos aprendidos y generados, poniéndolos no sólo al alcance de los especialistas, sino de la sociedad en su conjunto.



Todos los presentes reconocieron que parte de los cimientos de la ENAH se encuentran en la breve permanencia de la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americanas, fundada por Eduard Seler en la primera década del siglo XX, y de la que llegó a ser director Alfonso Caso. Sería el autor de Forjando Patria, quien ya una vez unidos los destinos del INAH y la ENAH en 1942, dio un sentido a ambas: el estudio de la población mexicana para integrar una identidad nacional.



El titular del INAH calificó a la ENAH como “el gran proyecto de la antropología mexicana”. Los ideales posrevolucionarios llamaban a forjar patria como una unidad; hoy, en el siglo XXI, México es considerado en su Carta Magna como una nación pluricultural, cuyo sustento se encuentra en sus pueblos indígenas, Sin embargo, “el reto es construir la idea de esta nación diversa étnica, lingüística y culturalmente.



“La ENAH tiene ahora la tarea de armar ese mapa, lo que también requiere repensar su razón de ser. Lo cierto es que pese a la existencia desde hace 40 años de otras instituciones académicas que incluyen carreras de este carácter en su plan de estudios, la ENAH está llamada a permanecer a la vanguardia en los estudios de antropología e historia a nivel mundial”, expresó el antropólogo Diego Prieto.



Alejandro Pinet, ex director de la ENAH, comentó que el momento por el cual atraviesa actualmente la ENAH, es una inflexión en su devenir de la que habrán de salir enseñanzas; o en palabras del moderador de la charla celebrada en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, Conrado Tostado, “son señales de un deseo de renovación” y para ello cuenta con un profesorado que suma cerca de 100 profesionales.



Prieto Hernández llamó a sus estudiantes a no caer en la abulia y a recuperar su tradición académica, crítica y reflexiva, de manera que se puedan publicar aquellas tesis que están aportando nuevas perspectivas sobre nuestra realidad. Refirió que la calidad de su sistema de enseñanza, se refleja en que nueve de sus egresados, prominentes investigadores, han merecido el Premio Nacional en Ciencias Sociales y Humanidades.



En la ENAH se desarrollan siete programas de licenciatura y cinco posgrados. La doctora Julieta Valle dijo que el centro educativo se adapta a la realidad nacional, ejemplo de ello, es que imparte la especialidad en antropología forense, la única en un país rebasado por casos de desapariciones y el hallazgo de fosas clandestinas. Un estado de emergencia que no es deseable, pero que requiere la formación de profesionales en la materia.



El filósofo Luis de la Peña, director del Departamento de Publicaciones de la escuela, enlistó algunos libros de la Colección ENAH 80 años: Arqueología y sociedades antiguas, de Roger Bartra; La antropología de los mundos, de Marc Augé; Mesoamérica, de Paul Kirchhoff; Difusión cultural del Museo Nacional de Antropología, de Fernando Cámara Barbachano, y Juan Pérez Jolote, de Ricardo Pozas, entre otros.





La directora de la ENAH, Julieta Valle, finalizó que el Departamento de Publicaciones de la escuela es muy productico, y esta serie editorial fue pensada como “una arqueología de las publicaciones estudiantiles, títulos de autores que ahora son un referente, difíciles de conseguir y emblemáticos, de ahí la pertinencia de su reimpresión”.