El infierno, texto muy impresionante del enorme dramaturgo que fue Vicente Leñero: Luis de Tavira





La Compañía Nacional de Teatro llevará a escena la lectura a once voces de la obra de Leñero



De lunes a jueves a las 20:00 horas, hasta el 23 de julio, en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque





Inspirada en las imágenes dantescas de Doré y enmarcada en la realidad mexicana, la lectura a once voces de El infierno, escrita por Vicente Leñero a partir de la Divina Comedia de Dante, se estrenará hoy martes 30 de junio en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque, donde se escenificará de lunes a jueves a las 20:00 horas hasta el 23 de julio.



En conferencia de prensa, Luis de Tavira, director de la Compañía Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), dijo que se trata de una obra “extraña e insólita” en el panorama del teatro mexicano. “Quisimos dar a conocer un texto muy impresionante del enorme dramaturgo que fue Vicente Leñero, fallecido el 3 de diciembre del año pasado”, señaló.



Apuntó que casi todas las obras del autor de Los albañiles y Asesinato se han llevado a escena, con excepción de El infierno, un texto escrito en 1989 y publicado por el Fondo de Cultura Económica que, por diferentes causas, pasó casi desapercibido, tal vez debido a su complejidad escénica.



Luego de anunciar que este montaje es el preámbulo de un homenaje que el INBA rendirá a Leñero, De Tavira aseveró que el dramaturgo se apropió de la Divina Comedia de Dante para trasladarla a la situación política, económica y social del México de fines del siglo XX.



Explicó que Leñero entró en interacción con Dante, de quien se conmemoran 750 años de su natalicio, a través de la Divina Comedia, “un complejo, bello, extraño, inmenso e inquietante poema teológico” escrito en la Edad Media, y que, entre otros aspectos, nos indica que “el infierno es un viaje al paraíso”, comentó Luis de Tavira.



Para el director de la Compañía y del montaje de El infierno, Leñero fue un escritor prolífico que cultivó casi todos los géneros literarios, pero que en El infierno hizo “un acercamiento decidido a la poesía, con la finalidad de iluminarnos en nuestra historia”.



A diferencia de Dante, Vicente Leñero escogió a Sor Juana Inés de la Cruz como su guía en el infierno que él mismo recorre, por tratarse de la mayor poeta mexicana. “El poema escrito por Leñero es un lamento sarcástico, divertido, contundente y concreto de la actualidad mexicana, sumergida en un círculo más profundo que el que escribió Dante”, agregó.



A El infierno de Leñero “le duele México, por eso está escrito desde el dolor”, señaló De Tavira, de ahí que haya sido “casi imposible” de llevarse a escena, por los cientos de actores que se requieren.



La dramaturga Estela Leñero, hija del autor de Estudio Q, dijo que El infierno, “casi irrealizable para el teatro”, es el tránsito por los bajos mundos creados por Dante, una crítica social y una propuesta irónica protagonizada por varios políticos y periodistas reales que hoy podrían estar habitando el infierno, tal y como lo concibió el poeta florentino hace cientos de años.



Comentó que la puesta en escena es una lectura dramatizada que, con la ayuda de la música, permite al espectador realizar “un viaje onírico al submundo infernal, que puede provocar risa o miedo”.



El diseñador del espacio escénico, la iluminación y el video del montaje, Kay Pérez, sostuvo que este “es una antropología del infierno. Lo que verán en escena los espectadores son imágenes inspiradas en Doré. La obra busca reflexionar dónde estamos actualmente”.



El diseñador sonoro y director coral de la obra, Alberto Rosas, señaló que la imaginación del espectador será el pasaporte del viaje por los círculos infernales propuestos por Vicente Leñero. La palabra de los actores se ensambla con la música para crear “una cantata electroacústica hablada, aunque sin director concertador. Es un espectáculo muy completo, un camino siniestro y tenebroso hasta el último infierno, por medio de un paisaje sonoro, visual e imaginativo”.



Tras apuntar que Leñero combina la mitología dantesca con la prehispánica, pasando por el movimiento estudiantil de 1968, hasta llegar a la impunidad y la violencia, Kay Pérez, parafraseando al poeta italiano, indicó que renunciar a la esperanza es justamente entrar al infierno.