La Secretaría de Cultura reconoce en la FILEY 2015 las letras de Yucatán y la obra de Efraín Huerta

· El poeta Emiliano Delgadillo y el periodista Carlos Ulises Mata intercalaron detalles, lectura de poemas y artículos de Efraín Huerta



· Los escritores Carlos Martínez (autor de Yucatán) e Ignacio (Nacho) Trejo Fuentes, entablaron un análisis de la vida y obra del escritor Raúl Rodríguez Cetina

· Nacho Trejo adelantó que en prepara un libro que titulará Libro de mis muertos, que incluye anécdotas sobre Rodríguez Cetina

La vida y obra de dos grandes escritores: Efraín Huerta –en el centenario de su natalicio-- y Raúl Rodríguez Cetina, es reconocida por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México en el marco de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY) 2015.

De Efraín Huerta (1914-1982) hicieron un repaso de su vida el poeta Emiliano Delgadillo y el periodista Carlos Ulises Mata, en una armoniosa charla intercalada por detalles, lectura de poemas y artículos que escribiera en su faceta de periodista este escritor apodado en el medio literario como el “Gran Cocodrilo”.

En este contexto, los asistentes a la plática llevada a cabo en el Salón de Usos Múltiples del Museo Maya –espacio que también recibe actividades de la FILEY 2015--, exploraron de la mano de los conferencistas pasajes poco conocidos de Efraín Huerta, como el aprecio especial que tuvo por la ciudad de Mérida, lugar en el que inició de manera formal su ejercicio como periodista, lo cual destacó Carlos Ulises Mata.

De este oficio se hizo referencia al artículo Los días y noches en Yucatán, publicado en 1936 en el Diario del Sureste, el cual ya muestra la visión progresista de un joven Huerta de 22 años.

Y es que en los artículos periodísticos que escribió Huerta, indicó Ulises Mata, es donde se asoma su emplazamiento moral --más que político-- del mundo.

Por su parte, Emiliano Delgadillo leyó algunos poemas incluidos en la antología Poemas prohibidos y de amor, compendio que además de perfilar algunas ideas políticas del autor, también menciona parte de los lugares significativos del escritor situados en Mérida y la Ciudad de México, lugar en el que vivió gran parte de su vida y sus últimos años, y creó una relación de amor y odio al resaltar siempre la importancia de sus calles, de una ciudad moderna, pero también su escenario como tragedia del hombre.El alter ego de Rodríguez Cetina

Además, en la Sala 3 de cine del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI los escritores Carlos Martínez (autor de Yucatán) e Ignacio (Nacho) Trejo Fuentes, en el marco del Foro Letras de Yucatán, organizado por la Secretaría de Cultura en reconocimiento de los escritores yucatecos, entablaron un análisis de la vida y obra del escritor Raúl Rodríguez Cetina (1953-2009), uno de los narradores yucatecos más destacados de los últimos tiempos.

Los ponentes de la charla, cuyo moderador fue Juan Esteban Chávez, destacaron su carrera en las letras y su serie de novelas, donde por lo general da cuenta de una manera autobiográfica de sus propias andanzas y desventuras, toda vez que las temáticas que manejara abordan la soledad, la depresión, el alcoholismo, la homosexualidad y el universo temático donde él se veía inmerso.

Nacho Trejo expuso que Rodríguez Cetina, en los cinco últimos cinco años de su vida, se encerró en un ostracismo en el interior de su departamento, situación que lo llevó a una de sus etapas de mayor creación literaria, pero también de depresión –dijo-- y lamentó que después de tener unas magníficas mañanas de escritura, se concentrara en las tardes sólo a beber alcohol.

“Su escritura es dura, pero también juguetona y trágica”, definió. Y coincidió con Carlos Martínez en que su obra no ha tenido el reconocimiento que merece, y destacaron que él junto con Luis Zapata, autor de El vampiro de la colonia Roma, fueron de los primeros escritores en explorar temáticas homosexuales dentro de la novela mexicana.

Con este preámbulo, Nacho Trejo adelantó que en este momento prepara un libro que titulará Libro de mis muertos, que incluye anécdotas de Raúl Rodríguez Cetina, como otros grandes escritores ya fallecidos que fueron sus amigos.

“No es crítica literaria, son relatos, chismes y anécdotas muy cercanas que muestran cómo eran estos escritores, entre ellos Vicente Leñero, Francisco Cervantes o Severino Salazar. Unos no tan conocidos como debieran y otros muy famosos como Rubén Bonifaz Nuño o Juan García Ponce”, señaló.