Volumen coeditado por Ricci Editore y el Conaculta

Presentan el libro Palacio de Bellas Artes. Las obras y los días

1934-2014



• El recinto tiene origen europeo, pero está sólidamente

afincado en México; requería la mirada mexicana, afirmó

Ricardo Cayuela, director de Publicaciones del Conaculta

El Palacio de Bellas Artes es un recinto emblemático, importante,

porque al modificarse y haber vivido una Revolución debió adaptarse

a circunstancias distintas a aquellas que cuando fue concebido, afirmó

la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, durante

la presentación del libro Palacio de Bellas Artes. Las obras y los

días 1934-2014, editado por Franco María Ricci con textos de Xavier

Guzmán, Alejandro Rosas y Giorgio Antei, con fotografías de Massimo

Listri.

La titular del Instituto Nacional de Bellas Artes recordó que

este edificio tuvo un largo y complejo proceso de cristalización

desde su proyecto hasta que abrió sus puertas, pero eso mismo

hizo enriquecerse con el trabajo de los arquitectos y artistas que

participaron en él.

Incluso, refirió que lo notable es que este edificio al haberlo

hecho suyo varias generaciones de mexicanos que lo han disfrutado,

“también los ha modificado a ellos como sociedad, con importantes

representaciones artísticas, eventos culturales, así como haber sido

escenario de momentos históricos importantes de nuestro país”.La noche de este lunes 23 de marzo, en la Sala Manuel M.

Ponce, María Cristina García Cepeda recordó que en 1992, siendo

director del INBA Rafael Tovar y de Teresa, también se editó un

libro por Franco María Ricci, “fue un libro que nos mostraba en

aquel momento rincones que quizá muchas veces nosotros como

asistentes a este palacio pasábamos como desapercibidos, por eso

fue la intención de invitar a Ricci por el conocimiento que ya tenía

previamente de este importante recinto”.

Al moderar la presentación de Palacio de Bellas Artes. Las obras

y los días 1934-2014, el director general de Publicaciones del Consejo

Nacional para la Cultura y las Artes, Ricardo Cayuela, afirmó que se

trata de una celebración con motivo de los 80 años del máximo recinto

cultural del país, por lo que se invitó al mejor editor del mundo: Franco

María Ricci, “y no podía ser otro el destinatario para tratar nuestro

máximo recinto”.

Ricardo Cayuela Gally refirió que el Palacio de Bellas Artes tiene

un origen europeo, pero está sólidamente afincado en México, también

requería la mirada mexicana y por eso los textos son de dos autores

mexicanos.

El libro, dijo, reproduce en cierto sentido el origen de este

palacio, una concepción italiana y una ejecución o puesta en práctica

por el talento mexicano, por eso los autores del libro son Xavier

Guzmán, historiador, arquitecto y un gran especialista en las obras

del palacio, quien estudia todo lo precedente a la inauguración

del recinto y Alejandro Rosas, divulgador de la historia y quien

se ha especializado en muchos de los grandes sitios del México

contemporáneo, quien estudia qué paso en el palacio, qué se exhibió,

cuál fue la programación teatral, operística y museográfica del coloso

de mármol.Por su parte, Mario Espinosa, quien envió un texto que fue leído

por Alejandro Rosas, señaló que el libro es sin duda un objeto de arte

que hace justicia a la ocasión.

“Sus preciosas láminas son un complemento de lujo a otros

libros que se han editado sobre el tema. Porque no todo está dicho,

porque es relevante aportar el punto de vista contemporáneo sobre

un suceso que ha marcado un hito en la historia de nuestra cultura,

porque cada época tiene la responsabilidad de comprometer su forma

de mirar los hechos del pasado que alimentan su presente y proyectan

su futuro”, agregó en su escrito.

Coeditado por Ricci Editore y el Conaculta, a través de la

Dirección General de Publicaciones (DGP) y el Instituto Nacional de

Bellas Artes (INBA), en la presentación estuvieron además Carlos

Martínez Assad, Mario Espinosa y Juan Meliá, donde Alejandro Rosas

recorrió la historia del coloso de mármol como recinto cultural, teatro,

sede de diversas exposiciones y museos, y escenario de la vida socio

política de la capital mexicana y del país durante sus 80 años de

existencia.

Concebido durante el Porfiriato como gran teatro nacional, el

palacio fue inaugurado ya en la época posrevolucionaria como una

institución cultural de mayores aspiraciones, donde no han faltado los

hitos que marcan la historia del edificio.

En tanto, el subdirector general de Patrimonio Artístico

Inmueble del INBA, Xavier Guzmán Urbiola, se refirió a las labores de

restauración de la cúpula central del recinto.

Y precisó que a raíz de esa restauración tuvo ocasión de

estudiar a fondo los planos originales del palacio, concebidos por

Adamo Boari en los primeros años del siglo XX. Incluso resumió la

historia de la planeación y la construcción de Bellas Artes, cuyas obras

comenzaron en 1904 e inaugurado finalmente en 1934.Xavier Guzmán puntualizó que se trata de una de las primeras

estructuras de concreto armado de México, lo cual resultaba

profundamente vanguardista para la época.

El libro Palacio de Bellas Artes. Las obras y los días, 1934-

2014 es una coedición de Ricci Editore y el Conaculta, a través de la

Dirección General de Publicaciones (DGP) y el Instituto Nacional de

Bellas Artes (INBA) con textos de Xavier Guzmán, Alejandro Rosas y

Giorgio Antei, con fotografías de Massimo Listri y está a la venta en

todas las Librerías Educal.

MVG