Programa Cultura en Armonía, del Conaculta



A dos años de su creación, la Orquesta y Coro Comunitarios de Nurío se fortalece en Michoacán



· Nuevos docentes, actividades e integrantes son algunos de los cambios experimentados en el último año



· La agrupación contempla tres presentaciones: 13, 19 y 20 de diciembre



Audio: Adjunto



Nurío, Michoacán.- La Orquesta y Coro Comunitarios de Nurío, Michoacán, pioneros en todo el estado y nacidos en una comunidad indígena, crece y se fortalece a más de dos años de su creación.



Formados por el Sistema Nacional de Fomento Musical como parte del programa Cultura en Armonía, que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) impulsa en el estado de Michoacán, la agrupación es la base del Sistema Jimbani Erándepakua (Nuevo Amanecer, en purépecha).



Actualmente cuenta con 140 niños, niñas y jóvenes, de los cuales 50 de ellos permanecen desde su fundación, 90 llevan poco menos de dos años y 30 ingresaron en este 2015.



El coordinador general del Sistema Jimbani Erandepakua, Ricardo Rodríguez, destacó que el Coro y la Orquesta se han enfrentado a diversos cambios en el último año.



A partir de la próxima semana contarán con un espacio más amplio para ensayar y almacenar los instrumentos, por lo que pasarán de la Escuela Primaria Bilingüe Benito Juárez a las instalaciones de la Secundaria Técnica 69, ubicada a la entrada de Nurío.



“Además tendremos el apoyo de personas responsables de un comedor que nos ayudarán a elaborar alimentos saludables para los niños que ensayan diariamente de 16:00 a 20:00 horas. Al ubicarse a unos kilómetros del centro, será más controlable lo que consuman, para que ya no tengan cerca alguna tienda en la que compren comida chatarra”.



También se integraron nuevos docentes: la maestra Laura en el coro, el maestro Osvaldo en las cuerdas graves (chelos y contrabajos) y el maestro Isidro, con quien se trabaja en el rescate de un baile que se encontraba extinto desde hace casi 50 años.



“Se llama Danza del verano. La estamos rescatando a partir de los testimonios de los viejos; la música la ejecutamos con un arreglo para orquesta y los niños hacen algunos pasos de la danza con una vestimenta antigua”.



Por el momento no cuentan con director, por lo que dos maestros se están capacitando para hacerlo y presentar un plan general de las distintas secciones que conforman la orquesta.



En cuanto al repertorio, en los últimos meses se han incorporado tres piezas clásicas, sin perder de vista el repertorio tradicional en lengua purépecha para los integrantes del coro.



“Enfatizamos el repertorio clásico, aquí no se conoce muy bien y se asume que será más difícil de ejecutar, pero son piezas que se han puesto en dos días, como el vals de Shostakóvich, lo que demuestra que sí se puede y funciona.



“Hay que entender que hay otras formas para llegar a la comprensión del lenguaje musical. Se insiste en una enseñanza convencional que resulta larga, a veces muy sufrida, con meses de solfeo, con esto vemos que los plazos son más adecuados a la personalidad, ritmos y expectativas de los niños”, agregó.



Un aspecto fundamental en el desarrollo de la agrupación ha sido la participación de las mujeres que respaldan el trabajo de sus hijos. Así, su voz es tomada en cuenta en una comunidad que por lo general las excluía de la toma de decisiones y de otras actividades que no estuvieran relacionadas con la maternidad y los quehaceres domésticos.



Y es que en esta región de la meseta purépecha, la de mayor altitud en la Sierra Madre Occidental michoacana, la edad promedio para casarse oscila entre los 13 y los 15 años de edad y sus cerca de cinco mil habitantes se enfrentan a situaciones adversas, como el alcoholismo y el fenómeno de la migración, por lo que la Orquesta y Coro Comunitarios ha cambiado las actividades y expectativas de las nuevas generaciones.



En ese sentido, la labor realizada por Graciela Mora ha sido esencial como trabajadora social comunitaria, una posición que consiste en reforzar la integración de la agrupación con la comunidad de la cual forma parte.



“Soy la que trabaja más de cerca con las madres de los integrantes de la orquesta. Acudo con ellas para hablar sobre los problemas de los niños o si hubiera alguna situación respecto a su participación en la Orquesta y Coro”.



Otra cosa que se impulsa con los niños y niñas -dijo- es promover una actividad en beneficio de la comunidad. “Una vez al mes los dividimos en equipos y tomamos una calle para hacer recolección y separación de basura. El siguiente viernes cada uno cuenta una historia de lo que encontró y con todas estas historias hacemos un periódico mural que se coloca en la jefatura de tenencia y otro en la escuela, de esta manera también reforzamos actividades académicas, como la redacción y ortografía”.



La Orquesta y Coro Comunitarios de Nurío, Michoacán, tiene en puerta tres próximas presentaciones: un concierto de fin de año, el 13 de diciembre y el 19 y 20 de ese mismo mes estarán en Pátzcuaro y Morelia, respectivamente. Por otro lado, el coro está invitado a asistir el próximo 8 de noviembre a la ciudad de Uruapan.



La Orquesta y Coro Comunitarios de Nurío es la primera de 14 agrupaciones comunitarias (tres orquestas, dos ensambles, una banda y ocho coros), con las que cuenta el estado de Michoacán, distribuidas en 12 municipios.



CGP