Del 26 de noviembre al 3 de diciembre



Arrancó la retrospectiva del argentino Ezequiel Acuña en la Cineteca Nacional



· Las cuatro películas que forman el ciclo están filmadas en 16 mm y 35 mm



En cada secuencia que filma Ezequiel Acuña se encuentran la amistad y la música, elementos imprescindibles de su mundo personal. Así, La vida de alguien, su más reciente película, está formada en segmentos musicales a cargo del grupo uruguayo La Foca y actúan amigos de la infancia.



Con La vida de alguien arrancó la Retrospectiva Ezequiel Acuña en la Sala 7, Alejandro Galindo de la Cineteca Nacional, donde estuvo presente el director argentino, acompañado de Nelson Carro, director de Difusión y Programación del complejo cinematográfico del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), quien expresó que aunque no se trata de una obra muy extensa, desde hace 15 años comenzó un camino que hoy se torna muy sólido.



El cineasta nacido en Buenos Aires recordó los inicios de su carrera cinematográfica, al destacar que en un principio no estaba en sus planes; antes transitó por las carreras de periodismo y música.



"No sé si en ese sentido estaba perdiendo tiempo, encontrando un lugar. Entre los 18 y los 22 años no sabía qué hacer y terminé a los 24 en la escuela de cine y empecé a filmar una película en 2001", agregó.



La vida de alguien, apoyada en su realización por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina, refleja la historia de Guille (Santiago Pedrero), quien busca reunir a su banda de rock 10 años después de su separación, debido a que una compañía decide editar el disco inédito que grabaron antes de separarse.



Nadar solo (2003), Como un avión estrellado (2005) y Excursiones (2009) son los títulos que completan la programación y estarán en cartelera hasta el jueves 3 de diciembre.



Con estas cuatro películas el público tendrá la oportunidad de acercarse a la propuesta cinematográfica de Ezequiel Acuña, pues a pesar de tratarse de un director joven, los elementos a los que recurre le dan un marcado tono clásico: filma en 16 mm y 35 mm debido a que es un apasionado de la conservación y las cintas perdidas.



Asimismo, subrayó que el hecho de utilizar celuloide "es una necesidad de ofrecer algo con ese espíritu, que para mí cambia mucho".



Por su parte, Nelson Carro invitó al público a revisar cada uno de los filmes, debido a que en ellos "hay un mundo bastante similar, los personajes son reconocibles y si bien no son los mismos actores, hay una historia generacional de cómo van evolucionando casi desde niños a adultos".



Finalmente, Acuña compartió que aunque se dedica al cine, no es un hobbie, tampoco es una actividad de la que se sostenga económicamente. "En un momento se te vuelve necesario, para mí el cine es así, algo existencial", concluyó.



LAV