Cineteca Nacional evocará el legado del Primer Concurso
de Cine Experimental





A 50 años de su realización, un ciclo de seis títulos celebrará a los finalistas del legendario certamen que modificó la manera de hacer cine en México





A mediados de los años sesenta, la industria y la crítica cinematográfica coincidieron en la necesidad de inyectar nueva vida y diversidad al cine mexicano. Abrirse a la experimentación con nuevos temas, técnicas, estilos y narrativas era esencial para renovar las prácticas de una cinematografía que se hallaba estancada.

La respuesta a esa iniciativa renovadora fue el Primer Concurso de Cine Experimental de largometraje, convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC), que en 1965 cimbró al cine mexicano y extendió sus posibilidades dando a conocer a quienes serían los nuevos y más arriesgados cineastas.

Para reconocer la importancia de su legado, y en el marco de su 50 aniversario de realización, la Cineteca Nacional presenta el ciclo “Primer concurso de cine experimental” que se presentará en la Sala 9 Juan Bustillo Oro, del 4 al 10 de diciembre.

Se incluyen las seis películas finalistas comenzando por la ganadora, La fórmula secreta (Rubén Gámez, 1964), la obra más vanguardista de todas las contendientes. Se exhibirá con autorización de Susana Gámez, hija del cineasta. Las secuencias que la integran funcionan como metáforas visuales que se imponen de una manera filosófica en esta exploración de la realidad mexicana a través de sus contradicciones y mitos.

Le seguirá En este pueblo no hay ladrones (1964), opera prima del caricaturista y periodista Alberto Isaac, ganadora del segundo premio. Adaptado de un cuento de Gabriel García Márquez, es un retrato de la provincia mexicana con algunas personalidades de la intelectualidad nacional como personajes.

En Los bienamados (1964), Juan José Gurrola y Juan Ibáñez presentan dos historias divididas y distintas acerca de la imposibilidad de amar en un mundo moderno lleno de desencanto que guardan una clara conexión con el cine de Godard y Resnais. “Un alma pura” retoma el tema del amor prohibido entre dos hermanos, Claudia y Juan Luis, quienes se ven obligados a frenar su pasión para evitar un trágico destino. Mientras que en “Tajimara”, la relación de dos jóvenes –Cecilia y Roberto– pasa a un segundo plano cuando éste último devela la callada pasión que existe entre su amigo Carlos y Julia.

También se incluye Amor, amor, amor (Benito Alazraki, Miguel Barbachano Ponce, Héctor Mendoza y José Luis Ibáñez1964), una antología compuesta por cuatro episodios. Uno de ellos, “Las dos Elenas”, parte de un cuento de Carlos Fuentes. Se trata de la historia de dos generaciones de mujeres, madre e hija, y su postura ante las normas sociales que delimitan su libertad. Los demás relatos, que involucraron a otros escritores como Inés Arredondo y Juan de la Cabada, son sendas reflexiones sobre el desamor y el desencanto de su época.

Continua Viento distante (Salomón Laiter, Manuel Michel y Sergio Véjar, 1964), la historia de un joven que desobedece a su tía al no matar a una gata; de un chico huérfano, enamorado de su prima, aficionado a las novelas bélicas con las que se imagina ser un héroe; de una pareja de colegiales enamorados que recorre la ciudad y se olvidan de la brutalidad de sus respectivas casas. Con notoria influencia de Los cuatrocientos golpes (Truffaut, 1959) estas historias tienen algo en común: la adolescencia.

Finaliza esta muestra Amelia (Juan Guerrero, 1964), película basada en un cuento de Juan García Ponce dentro de su colección titulada La noche (1963), y que gira en torno a Jorge, un oficinista sin ambiciones que solamente vive para matar el tiempo, y Amelia, su esposa, quien al principio le hace pensar en la posibilidad del amor pero que se vuelve otra fuente de hastío y desencanto. El tono subyugado y la aceptación de una vida llena de amargura son captados en esta cinta que plantea la carencia de destino percibida por cierto sector de la juventud de los años 60.

Es importante señalar este ciclo se lleva a cabo gracias a la colaboración de personalidades y de otras instancias. La Filmoteca de la UNAM facilitó las copias de Los bienamados y Amelia; Televisa dio autorización para que pudieran proyectarse Amor, amor, amor y Los bienamados; mientras que José Luis Urdapilleta y Claudio Isaac hicieron lo propio para la exhibición de En este pueblo no hay ladrones.

Por su parte, el Laboratorio de Restauración Digital “Elena Sánchez Valenzuela” de la Cineteca Nacional, realizó el escaneo de lo filmes En este pueblo no hay ladrones, El viento distante y La fórmula secreta.

MCL



Primer Concurso de Cine Experimental

Sala 9 Juan Bustillo Oro

Programación sujeta a cambios de última hora



4 de diciembre / La fórmula secreta, 20:00

5 de diciembre / En este pueblo no hay ladrones, 20:00

6 de diciembre / Los bienamados, 20:00

8 de diciembre / Amor, amor, amor, 20:00

9 de diciembre / Viento distante, 20:00

10 de diciembre / Amelia, 20:00