Cierra el año el gobierno capitalino con dos nuevos conjuntos escultóricos para la Ciudad de México



· Este martes abrió al público el Espacio Escultórico La Fábrica en la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca, el cual cuenta con piezas intervenidas por el maestro Vicente Rojo

· También se inauguró la serie La Siempre Viva Vive, de los artistas Marisa Lara y Arturo Guerrero, que se quedará en la Plaza Tlaxcoaque como un homenaje a las víctimas del terremoto de 1985

· La recuperación de espacios públicos no puede hacerse sin la mirada del arte, que crea y recrea, que transforma y resignifica, expresó el Secretario de Cultura, Eduardo Vázquez Martín





El Gobierno de la Ciudad de México cierra el año 2015 con la inauguración de dos espacios escultóricos en el oriente y en el Centro Histórico de la capital del país, con lo que se busca promover la apropiación del espacio público por parte de los vecinos y visitantes de estas zonas, así como garantizar el acceso equitativo a bienes y servicios culturales.



Se trata de la serie La Siempre Viva Vive, conformada por cuatro piezas escultóricas de los artistas Marisa Lara y Arturo Guerrero, conocidos como Los Siameses, que llega de manera permanente a la Plaza Tlaxcoaque.



Y dentro de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca, el Gobierno capitalino, a través de la Secretaría de Cultura y el Instituto del Deporte del Distrito Federal (Indeporte), abrió este martes 22 de diciembre el Espacio Escultórico La Fábrica, el cual cuenta con piezas intervenidas por el maestro Vicente Rojo.



Ambos proyectos fueron evaluados por el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos (COMAEP), órgano de coordinación, asesoría, apoyo técnico, opinión y consulta del gobierno capitalino en materia de monumentos históricos o artísticos, pinturas murales, esculturas y cualquier obra artística a incorporarse, reubicarse o removerse de manera permanente en los inmuebles de la Ciudad de México con carácter de bienes del dominio público de uso común.



Este comité está integrado por los titulares de las secretarías de Cultura, Desarrollo Urbano y Vivienda, Turismo, Obras y Servicios, y Educación de la Ciudad de México, así como de la Autoridad del Espacio Público del Distrito Federal, de la Autoridad del Centro Histórico, representantes de la Sociedad Civil y más recientemente del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del Instituto Nacional de Bellas Artes.



La Siempre Viva Vive en Plaza Tlaxcoaque



Eduardo Vázquez Martín, junto con Jesús González Schmal, Autoridad del Centro Histórico, y José Mariano Leyva Pérez Gay, director general del Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, inauguró y realizó un recorrido por la serie La Siempre Viva Vive, conformada por cuatro piezas escultóricas de Marisa Lara y Arturo Guerrero, las cuales miden aproximadamente tres metros cúbicos y fueron pintadas a mano: La reflexión de los conejos, Lola, Paragüeros y La glorieta de los abrazos.



“Estas obras requieren de muchas voluntades reunidas en una institución que nos importa fortalecer: el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos, creado para que de manera colegiada, desde distintos saberes y puntos de vista, se resuelva qué vale la pena sumar al acervo de la Ciudad, qué debe permanecer y qué debe ser temporal”, explicó el Secretario de Cultura durante la ceremonia de inauguración.



Se trata de la obra pictoescultórica más reciente de los artistas multidisciplinarios Marisa Lara y Arturo Guerrero, integrantes deSiamesesCompany, que llega de manera permanente a la Plaza Tlaxcoaque, en el Centro Histórico.



Vázquez Martín recordó que Plaza Tlaxcoaque “era un lugar donde los ciudadanos venían a pasarla mal regularmente –se utilizó como depósito de coches y fue escenario de pérdidas humanas tras el terremoto de 1985--; la recuperación de este sitio como un espacio público no puede hacerse sin la mirada del arte, que crea y recrea, que transforma y resignifica hoy esta plaza para el disfrute de la Ciudad”.



En este sentido, Jesús González Schmal señaló que “nuestro Centro Histórico es albergue del arte de todas las épocas, desde las etapas prehispánica y colonial, hasta la contemporánea. Tenemos en estas piezas otra fisonomía del arte moderno y es para nosotros un halago ser huésped y anfitrión de esta obra”.



Las piezas de la serie, que hacen referencia a aquella especie de flor de camellones –la Siempreviva- que nunca se marchita, fueron colocadas como homenaje a las víctimas que perdieron la vida en las zonas aledañas a la Plaza Tlaxcoaque a consecuencia del Terremoto de 1985.



En tanto, Marisa Lara y Arturo Guerrero explicaron que estas esculturas hacen alusión a esta planta “porque la Ciudad de México, nuestra ciudad, la cual hemos vivido y padecido, son ustedes, somos nosotros, son las personas y reconocemos de corazón siamés, la colaboración de todas las instituciones que hicieron posible que esta plaza floreciera hoy de otra manera”.



Asimismo, los siameses, quienes han logrado un importante reconocimiento en la escena artística actual y en la intervención del espacio público, expresaron que en esta serie su objetivo es que el arte integre a la gente, “no son esculturas para verlas desde lejos, tienen una serie de elementos museográficos para crear un espacio artístico y cultural complejo”.



Los paseantes pueden observar en estas esculturas --con asientos integrados-- a diversos animales como el conejo, que hace referencia al tiempo y los elementos precolombinos que caracterizan la Ciudad de México; el perro, considerado como compañía fiel del ser humano, así como golondrinas, gatos y figuras antrozoomórficas que conjuntan características humanas y animales, salpicados en una diversidad de colores que invitan a la humanización de la mirada.



Estas esculturas poliangulares, realizadas en placa de acero al carbón policromado pictóricamente, son resultado del financiamiento material por parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (hoy Secretaría de Cultura federal) y la creación artística deSiamesesCompany, con el apoyo de la Secretaría de Cultura capitalina, para el colorido disfrute de la Ciudad y la integración social.



Los artistas multidisciplinarios, quienes se conciben como siameses, Maritzin y Arturótl, han trabajado desde hace más de 30 años de manera conjunta, periodo en el que han realizado una gran cantidad de obras y exposiciones de arte objeto, pintura, instalaciones, gráfica y dibujo, así como escultura y performance.



Su serie Ídolos del pueblo (1987) los catapultó a la escena artística internacional, por lo que ese mismo año participaron como representantes de México en la exposición internacional de arte moderno en la Bienal de São Paulo y posteriormente realizaron su gigantesco mural La Ciudad Ideal, de 240 metros cuadrados, en el exterior de un museo urbano ubicado en Lyon, la ciudad francesa más importante después de París.



Las cuatro esculturas de la serie La Siempre Viva Vive, permanecerán en Plaza Tlaxcoaque, ubicada en Diagonal 20 de Noviembre y Fray Servando Teresa de Mier, y el Espacio Escultórico La Fábrica de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca estarán a disposición del público, a partir de este martes 22, con la finalidad de recuperar espacios públicos capitalinos para el arte y la cultura.



Juguetes de Vicente Rojo en la Ciudad Deportiva



El Espacio Escultórico La Fábrica en la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca integra 18 máquinas troqueladoras de gran tamaño construidas a finales del siglo XIX e inicios del XX, provenientes de la Fábrica Vasconia, las cuales fueron intervenidas por el maestro Vicente Rojo. El conjunto fue inaugurado esta mañana por Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura capitalina; el titular de Indeporte, Horacio de la Vega Flores, y el propio artista Vicente Rojo.



En el acto inaugural, Vázquez Martín agradeció, a nombre del gobierno capitalino, al maestro Vicente Rojo y a José Ramón Elizondo, presidente de Grupo Vasconia (quien donó las piezas), esta aportación al acervo cultural de la ciudad.



“Estamos inaugurando un espacio que, como toda obra pública, nace de la suma de esfuerzos. Éste es un proyecto generoso, importante, que aporta realmente a la ciudad”, señaló el funcionario. En este sentido, comentó que la obra de Vicente Rojo puede apreciarse en varios espacios públicos de la capital como el Centro Histórico, Polanco, la Avenida Miguel Ángel de Quevedo y “hoy se suma esta obra no sólo para rescata un patrimonio de arqueología industrial, de por sí extraordinario, sino también para animar, darle vida a este acervo”.



Vicente Rojo --añadió Eduardo Vázquez--, le ha dado vida y humor a estas piezas que llegan ahora a un espacio deportivo, piezas que el propio Vicente Rojo ha calificado como “juguetes”. De manera que “ese es el diálogo con este espacio, porque aquí además de hacer deporte se viene mucho a jugar, por lo que estos juguetes se incorporan como un gesto de alegría y vitalidad, donde esa arqueología tiene un lado dramático, porque son piezas de un peso y gravedad importantes, y adquieren luz, ligereza y se incorporan al paisaje del juego y de la fiesta que es la Magdalena Mixiuhca”.



Esta piezas, expresó también el Secretario de Cultura, “quizá nos estén diciendo una gran metáfora: una de las tareas del arte es recrear y reinterpretar. La intervención de la familia Elizondo y ahora del artista sobre estas máquinas (que originalmente se usaron para fabricar armas), tal vez nos sirvan de inspiración de lo que quizás en el mundo debería ser nuestro avance civilizatorio: pasar de la construcción de armas, de la destrucción, a la alimentación del cuerpo y del espíritu. Quizás estas máquinas a su manera nos están contando esa historia y nos están invitando a seguir su camino. De manera que hoy celebramos este nuevo acervo para la ciudad, estos juguetes que le dan alegría a este espacio”.



Por su parte, Horacio de la Vega Flores destacó que la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca es un espacio que comulga con el deporte, la cultura y la tradición. El gobierno capitalino, aseguró, busca que este centro deportivo de 292 hectáreas, uno de los más grandes del país, integre también espacios culturales, como se ha logrado ya con este proyecto integral de La Fábrica en el que, dijo, ha sido fundamental la participación de la Secretaría de Cultura, así como de las secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda, y Obras y Servicios de la Ciudad de México.



El maestro Vicente Rojo comentó en su momento que su propuesta de intervención de estas esculturas buscó “que las máquinas pudieran lucir acompañadas de elementos modernos, y que éstos le dieran a estas piezas su presencia histórica. Es decir, de ninguna manera pretendí confundir o crear algo en torno de las máquinas que las ocultara, sino todo lo contrario”.



Tras apuntar que este trabajo puede inscribirse en “lo que se conoce como arqueología industrial”, el artista subrayó que su intención fue “que con los elementos que yo colocara, con la ayuda del museógrafo Juan Álvarez, se les pudiera dar a las máquinas mayor presencia de la que tienen. Sabía que era una tarea imposible, pero a mí siempre me ha gustado hacer tareas imposibles. Pienso que las máquinas lucen bien y que además están en un lugar espléndido, un lugar popular donde van a estar muy visitadas y serán muy conocidas”.



En la inauguración de este espacio escultórico también estuvieron presentes Felipe de Jesús Gutiérrez, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda del gobierno capitalino; José Ramón Elizondo, presidente de Grupo Vasconia; Edgar Tungüí Rodríguez, secretario de Obras y Servicios del Distrito Federal, y el museógrafo Juan Álvarez.



El proyecto museográfico Espacio Escultórico La Fábrica cuenta también con un basamento ajedrezado para las máquinas intervenidas artísticamente. El espacio incluye además lugares de esparcimiento de forma responsable, integrados al paisaje existente y a la vegetación de la Ciudad Deportiva.



Las máquinas que se exhiben en este espacio cuentan con un alto valor histórico. Fueron construidas en Estados Unidos y se destinaron originalmente en esa nación a la producción de armamento. Tras la Segunda Guerra Mundial, el equipamiento fue trasladado a nuestro país y se utilizó en la fabricación de artículos para cocina en La Vasconia, fábrica que funcionó en la zona de Azcapotzalco.



En 2014, se inició el proceso para transformar estas máquinas en piezas escultóricas, gracias a la intervención del maestro Vicente Rojo, quien participará en la apertura de este espacio cultural.

Este espacio se ubica en la parte norte de la Magdalena Mixihuca, a un costado del Estadio Jesús Martínez “Palillo”, en el marco de la primera etapa de remodelación de la Ciudad Deportiva que busca regresar a su vocación deportiva, además de transformarlo en un lugar de recreación para la población de la capital, donde la cultura tendrá un lugar preponderante.



Vicente Rojo nació en 1932 en Barcelona, España, ciudad en la que hizo estudios de escultura y cerámica. En 1949 llegó a México, donde estudió pintura y tipografía, realizando durante más de cincuenta años una extensa obra como diseñador gráfico, pintor y escultor. Ha colaborado, además, en la fundación de editoriales, suplementos culturales y otras publicaciones.