INBA rinde homenaje a Vicente Leñero

con el montaje Proyecto Leñero, Sacrificio





o Puesta en escena de Luis de Tavira que reúne las obras Pueblo rechazado, Los albañiles y El juicio



o Del 21 de enero al 28 de febrero, en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque





A un año de su fallecimiento, el dramaturgo Vicente Leñero recibirá un homenaje por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) a través del Proyecto Leñero, Sacrificio, que llevará a cabo la Compañía Nacional de Teatro (CNTeatro).



Dicho proyecto reúne, en una primera serie, tres textos dramatúrgicos fundamentales en la obra del escritor: Pueblo rechazado, Los albañiles y El juicio, documentos con los que el también periodista inauguró una larga y fructífera etapa creativa relacionada con la escena, allá por los años sesenta del siglo XX.



Proyecto Leñero, Sacrificio, bajo la dirección escénica de Luis de Tavira, iniciará su temporada este jueves 21 de enero y se prolongará hasta el 28 de febrero, con funciones de jueves a sábado a las 19:00 y domingos a las 18:00, en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.



Al dar a conocer dicho proyecto, Luis de Tavira, director artístico de la CNTeatro, explicó que este homenaje forma parte de una fórmula de trabajo que se ha planteado la compañía y que es parte de sus propósitos fundamentales: dar conocer y significar las dramaturgias nacionales más consolidadas que explican el devenir del teatro mexicano.





Ya se hizo anteriormente, recordó, con la obra de Luisa Josefina Hernández y este año tocará a Vicente Leñero, y a Elena Garro en el centenario de su nacimiento, informó el también ensayista, pero con la idea no de escenificar una obra específica sino “mostrar una visión acerca de México y del mundo planteada a través de obras consolidadas”.



Destacó que este homenaje a Leñero se le planteó en vida al escritor, quien colaboró en un principio en el proyecto. Ante su lamentable ausencia, se propuso la colaboración de su hija, la dramaturga Estela Leñero, quien conoce a perfección el legado teatral de su padre, dijo el director de escena.



Ante el propósito de mostrar no una obra sino una visión, Luis de Tavira expresó: “Vicente Leñero es el dramaturgo mexicano que con mayor cabalidad asumió el reto planteado por Rodolfo Usigli en su intento por crear el gran teatro nacional, pues decía que ‘México no existirá hasta que no aparezca en la alta dimensión del teatro’.



“No se trata de encontrar las huellas del teatro en la historia de México sino al revés: encontrar las huellas de México en la alta dimensión del teatro. Leñero propuso así la interrogante de esa visión teatral: qué es ser mexicano”.



Y, en efecto, agregó el director de escena, el proyecto Sacrificio reúne en tres obras la visión de Vicente Leñero acerca de México, una visión que es insólita y poco frecuentada: el México no visitado en los tópicos comunes, lejos del costumbrismo.



Se refirió entonces a Pueblo rechazado, la dramatización de un escándalo eclesiástico; Los albañiles, thriller insólitamente planteado y resuelto en el que se acusa a la sociedad entera de un asesinato; y El juicio, acerca del homicidio de Álvaro Obregón, que lleva a preguntarse asimismo por la muerte de otros políticos, señalando de tal manera que “toda verdad histórica es sospechosa”.



Leñero –agregó De Tavira—hablaba de un país en el que ‘nadie sabe nada’, y de ahí su empeño periodístico por llegar a conocer la verdad. “Ese es el gran hilo conductor de estas tres obras que conforman el proyecto y que consolidaron en su momento lo que se llamó el teatro documental”.



Por su parte, Estela Leñero comentó que al incorporarse al trabajo de dramaturgia de este proyecto, se enfrentó al reto de encontrar, en un universo de personajes e ideas, las líneas constantes de la dramaturgia y seleccionar obras y fragmentos.



“Fue un trabajo inmenso por la cantidad de obras escritas (cerca de 30) que contienen muchas historias, muchos temas, y que tiene, desde luego, una línea de pensamiento constante y búsqueda de estructuras, para entender la vinculación de su trabajo”.



Según Estela Leñero, esa constantes fueron la lucha social, la lucha de lo público y lo privado, la búsqueda de la verdad y la idea del padre en sus diferentes formas, “frente a todo ello, llegamos a una selección de obras y a una propuesta que poco a poco se fue cerrando y definiendo, y ya en la puesta en escena concretó Luis de Tavira: tres caminos, tres obras y una propuesta que entrelaza el conjunto”.



El coreógrafo Antonio Salinas sostuvo que fue un gran reto hacer el trazo escénico para acompañar a la dramaturgia; Octavio Michel, director residente de la CNTeatro dijo que se trata de un trabajo monumental, como lo es la obra de Leñero, y Alberto Rosas destacó el trabajo musical y coral, al que se incorporó toda la compañía.



En la puesta en escena participan más de 50 actores, la mayoría de ellos pertenecientes al elenco estable de la CNTeatro, así como un grupo de diez actores invitados procedentes de tres escuelas de teatro: del INBA, de la UNAM y de Casa del Teatro, quienes realizan servicio social.



La puesta en escena recurre a una de las apuestas y retos planteados por Vicente Leñero: la multiplicidad escénica, por lo que se acudió a escenarios giratorios realizados por Philippe Amand; el vestuario es de Carlo Demichelis, coreografía de Antonio Salinas y dirección coral y diseño sonoro de Alberto Rosas.



Las funciones se realizarán del 21 de enero al 28 de febrero, de jueves a sábado a las 19:00 y domingos a las 18:00 en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.