Dada su importancia geopolítica
El Caribe se alista a ser analizado a través de sus reconfiguraciones
· Del 12 al 15 de abril se realizará, en la ciudad de Veracruz, el XX Congreso Internacional de la
Asociación Mexicana de Estudios del Caribe
· El tema son las dinámicas y reconfiguraciones de la región a lo largo de su historia
El Puerto de Veracruz será el punto donde se reunirán expertos sobre el área caribeña, una región que
vive una trascendente reconfiguración tras la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados
Unidos y Cuba. El encuentro se realizará del 12 al 15 de abril, y estará abierto a propuestas que aborden
las dinámicas que el Caribe ha experimentado en el tiempo.
Con esta apertura temática, la Asociación Mexicana de Estudios del Caribe (AMEC) celebrará
su XX Congreso Internacional en el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ex Convento Betlehemita) y en
el Centro Veracruzano de las Artes “Hugo Argüelles”, con la participación de especialistas que
dialogarán sobre la importancia geopolítica que siempre han tenido estos territorios circundados por el
mar, composición geográfica que ayudó a formar sociedades que son, en sí mismas, un crisol social y
Gabriela Pulido Llano, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH),
lleva desde hace un par de años las riendas de la AMEC, una institución que reúne a cerca de 180
estudiosos y que desde su creación en 1992 ha decidido concertar las más diversas voces en torno a una
región de la cual suele discutirse con cierto apasionamiento impulsado por sus aportes a la vida cultural
en general, y en particular a la música del mundo, así como por algunos de sus líderes políticos.
El tema es el análisis de las dinámicas y reconfiguraciones del Caribe a lo largo de su historia,
sin que ello restrinja las áreas temáticas y disciplinarias que tradicionalmente se abarcan en el estudio de
la región: historia, economía, sociedad y política.
Se impartirán cinco conferencias magistrales que ofrecerán: Antonio García de León,
investigador emérito del INAH y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015; Luis H. Barjau, titular de
la Dirección de Estudios Históricos (DEH); Pedro San Miguel, de la Universidad de Puerto Rico;
Ricardo Pérez Monfort, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social; y
Yolanda Wood, de la Universidad de La Habana, Cuba.
También habrá ponencias dedicadas al estudio de la afrodescendencia, la antropología, el arte y
la cultura, la diplomacia, la etnomusicología, globalización y sociedad, literatura y lingüística, medios
de comunicación, migraciones, procesos contemporáneos, turismo y desarrollo sustentable, entre otras.
Beatriz Cano, investigadora de la DEH, abordará el tema de la influenza (conocida en México
desde la llegada de los europeos), en el marco del próximo centenario de esta pandemia (1918-2018). A
principios de octubre de 1918 ingresó por la frontera norte y por algunos puertos, como el de Veracruz.
Se diseminó con gran rapidez y pronto afectó a varios estados, provocando miles de muertes.
“El Caribe es un mosaico”, califica por su parte Gabriela Pulido. Y en la misma región, no
obstante los distintos idiomas que se hablan en ella: inglés, español, francés, holandés, así como lenguas
autóctonas, los países caribeños han establecido una convivencia muy particular.
“Por ejemplo, en lo que respecta a las relaciones internacionales existen diversos organismos,
como la Asociación de Estados del Caribe en la que se dirimen los distintos intereses de la región; a su
vez todos, países independientes o Estados asociados como es el caso de Puerto Rico, tienen una
presencia permanente en consejos de carácter mundial”.
En un intento por definir la región caribeña, los especialistas han planteado su extensión desde el
norte de Brasil hasta Nueva Orleans, en Estados Unidos, incluido el Golfo de México. Ya desde la
Colonia, debido a su posición estratégica como enlace entre los dos mundos, siendo la puerta de entrada
o salida del Atlántico, fue un punto de unión y también de disputa entre los gobiernos imperialistas
“El Caribe entraña una complejidad muy interesante. Si bien nace de los intereses coloniales
como fueron las plantaciones azucareras, que es lo que originalmente define a la región, sus expresiones
culturales son otras nociones que ayudan a comprenderla.
“Existen realidades muy próximas entre los Tuxtlas, en Veracruz, que viven las comunidades del
norte de Brasil o incluso de Nueva Orleans. Son espejos que permiten observar diferencias y similitudes,
es por ello que México ha volteado a ver esta región de otra manera”. El Caribe es uno y muchos
Macondo a la vez, comenta la historiadora al recordar el no lugar creado por Gabriel García Márquez.
El XX Congreso Internacional de la AMEC cuenta con la colaboración —entre otras
instancias— de los institutos Nacional de Antropología e Historia a través de la DEH, Mora y
Veracruzano de la Cultura, que será la sede del encuentro académico.