El único show de Las Reinas Chulas donde las acompaña, en el escenario, Jairo Calixto Albarrán. Vuelve en junio la gran historia verídica, pero también muy cabaretera de “LOS DAÑOS MARAVILLOSOS”, donde se juntan las angustias y las melancolías de épocas pasadas, con un divertido elenco integrado por las Reinas Chulas Ceci Sotres y Nora Huerta, junto al gran Jairo Calixto Albarrán (quien en su loco afán de ser de todo y sin medida, ya se consagró como... Primera Actriz Cabaretera) y Oswaldo Ferrer; además de la música original y en vivo de Claudia Arellano, con su vasta experiencia en la música de cabaret.

La Señora Tacaño... perdón... Cataño, es cristera, porfirista, católica, apostólica y remolona, pero eso sí, muy mona; y quiere dar una educación decente a sus hijas, la mejor, porque pretende a toda costa mantener la base de la sociedad: la familia; y más siendo una familia de puras mujercitas que busca hacerse camino en este complejo país. Para eso no pide mucho: apego a las instituciones, a los valores, a las tradiciones, a la moral y a las buenas costumbres, pero, sobre todo, obediencia y respeto. Ya veremos si las tres hijas se lo darán.

el Monrealismo Mágico y el Teatro del Absurdo Prianista Aún no se sabe si Las Reinas Chulas pervirtieron a Jairo Calixto o si lo tienen amenazado con revelar algún oscuro secreto y por eso se atreve a subir al escenario de El Vicio a demostrar su talento, lo que sí es seguro es que, con ello, el público podrá gozar de su interpretación en una exquisita mezcla de mujeres tan distinguidas como: Sandra Cuevas, Lía Limón, la doctora Laurie Ann y Elena Chávez, entre otras. Jamás se le ha visto en un papel así, pero dicen que ya está nominado para los premios Metropolitanos.

Ahora con dos nuevos géneros teatrales descubiertos por estas monarcas cabareteras: el Monrealismo Mágico y el Teatro del Absurdo Prianista La Señora Tacaño… perdón… Cataño, es cristera, porfirista, católica, apostólica y remolona, pero eso sí, muy mona; y quiere dar una educación decente a sus hijas, la mejor, porque pretende a toda costa mantener la base de la sociedad: la familia; y más siendo una familia de puras mujercitas que busca hacerse camino en este complejo país. Para eso no pide mucho: apego a las instituciones, a los valores, a las tradiciones, a la moral y a las buenas costumbres, pero, sobre todo, obediencia y respeto. Ya veremos si las tres hijas se lo darán.