Con cuatro funciones, del 5 al 8 de octubre en la Sala CCB, la puesta en escena se generó en un laboratorio de creación que tuvo como eje la exploración del lenguaje de los títeres y los objetos en relación con el cuerpo del actor
Alondra recorre las calles para contar su historia. Lleva una gran jaula y varios objetos que son los restos de su vida en Zoológica, una carpa de variedades donde fue convertida en Quetzalli, la mujer pájaro. En los laberintos de aquella carpa ella reconoció algo de su naturaleza humana-animal.