Desde el 15 de mayo en el Centro Cultural del Bosque
Cómo aprendí a manejar, obra de teatro que reflexiona sobre el abuso sexual
y la seducción
ï‚· La compañía Conejo con prisa lleva a escena esta pieza ganadora del
Pulitzer, que plasma el universo femenino y el despertar sexual dentro
de una sociedad conservadora
Temas como el abuso sexual y la seducción son abordados en la obra Cómo
aprendí a manejar, que se presentará a partir del 15 de mayo en la sala CCB del
Centro Cultural del Bosque.
La compañía Conejo con prisa es la encargada de llevar a escena el texto
ganador del premio Pulitzer 1998, de la dramaturga estadounidense Paula Vogel.
La obra narra la historia de una mujer de 30 años que recuerda cómo su tío le
enseñó a manejar a los 11 años y abusó de ella, hecho que repercutió en su
relación hacia los demás y con su propio cuerpo.
El elenco está conformado por Sofía Espinosa, Armando Espitia, Belén
Aguilar y Fernanda Echevarría, quienes interpretan a todos los personajes de la
obra para hacer énfasis en que todos podemos estar en el lugar de la víctima o del
victimario.
“A partir de los monólogos que tiene esta mujer, aprovechamos para contar
de manera breve testimonios reales de abuso y relaciones que no son sanas”, dijo
el actor Armando Espitia.
De acuerdo con Sofía Espinosa, hay un toque de humor que se refleja en la
familia disfuncional de la protagonista y que se representa en escena como un
coro griego.
“El texto toca un tema bastante perturbador, pero está contado con cierta
ligereza y con sentido del humor. Estamos ante una familia asfixiante y los abuelos
son personajes casi fársicos”.
Para la actriz Fernanda Echevarría, se plantea la posibilidad de solemnidad y
al mismo tiempo, la autora inserta a la familia en un contexto casi circense.
Sobre Cosita, protagonista de la historia, la actriz Belén Aguilar consideró
que es un personaje complejo, de ahí que sea un reto abordar la trama desde una
mujer que recuerda y al mismo tiempo representar ese recuerdo.
“Es una niña muy inteligente y es una persona que por las circunstancias de
vida y entorno se ha visto obligada a desarrollarse muy rápido tanto física como
mentalmente”.
“Es una mujer que ansía descubrir el mundo y se siente oprimida por el
entorno en el que vive. Busca redimirse y es tan ambivalente que lucha por salir de
la relación en la que está”, agregó Armando Espitia, beneficiario del Programa de
Creadores Escénicos 2016, del Fonca.
El montaje funciona como representación de universo femenino y el
despertar sexual dentro de una sociedad conservadora en la que Cosita aprende
las lecciones de la vida, a través de los consejos de su extraña familia y de la
peligrosa presencia de su tío, en medio de las lecciones de manejo.
La estética de la puesta en escena se apoya del trabajo del Colectivo
interdisciplinario Luz y Fuerza, formado por un grupo de jóvenes que trabaja con la
luz de manera casera.
A partir de experimentaciones con la luz y proyecciones se crea un discurso
en el que se juega con las sombras de los actores para representar esa parte
oscura de los seres humanos.
“Somos un grupo de iluminadores y diseñadores industriales. La invitación
fue complementar el discurso de la obra con la visualidad de la luz como si fuera
una especie de performer”, señaló Sebastián Solórzano, beneficiario del programa
Jóvenes Creadores 2016 del Fonca, e integrante del Colectivo Luz y Fuerza.
Cómo aprendí a manejar se presentará del 15 de mayo al 4 de julio con
funciones los lunes a las 20:00 horas y martes a las 20:00 horas en la sala CCB
del Centro Cultural del Bosque ubicado en Paseo de la Reforma y Campo Marte
s/n. Localidades: $80. 50% de descuento a estudiantes, maestros e INAPAM.
CGP