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Teatro 2017-05-15 17:03

Cómo aprendí a manejar, obra de teatro que reflexiona sobre el abuso sexual y la seducción

Desde el 15 de mayo en el Centro Cultural del Bosque

Cómo aprendí a manejar, obra de teatro que reflexiona sobre el abuso sexual

y la seducción



ï‚· La compañía Conejo con prisa lleva a escena esta pieza ganadora del

Pulitzer, que plasma el universo femenino y el despertar sexual dentro

de una sociedad conservadora



Temas como el abuso sexual y la seducción son abordados en la obra Cómo

aprendí a manejar, que se presentará a partir del 15 de mayo en la sala CCB del

Centro Cultural del Bosque.



La compañía Conejo con prisa es la encargada de llevar a escena el texto

ganador del premio Pulitzer 1998, de la dramaturga estadounidense Paula Vogel.



La obra narra la historia de una mujer de 30 años que recuerda cómo su tío le

enseñó a manejar a los 11 años y abusó de ella, hecho que repercutió en su

relación hacia los demás y con su propio cuerpo.



El elenco está conformado por Sofía Espinosa, Armando Espitia, Belén

Aguilar y Fernanda Echevarría, quienes interpretan a todos los personajes de la

obra para hacer énfasis en que todos podemos estar en el lugar de la víctima o del

victimario.



“A partir de los monólogos que tiene esta mujer, aprovechamos para contar

de manera breve testimonios reales de abuso y relaciones que no son sanas”, dijo

el actor Armando Espitia.



De acuerdo con Sofía Espinosa, hay un toque de humor que se refleja en la

familia disfuncional de la protagonista y que se representa en escena como un

coro griego.



“El texto toca un tema bastante perturbador, pero está contado con cierta

ligereza y con sentido del humor. Estamos ante una familia asfixiante y los abuelos

son personajes casi fársicos”.



Para la actriz Fernanda Echevarría, se plantea la posibilidad de solemnidad y

al mismo tiempo, la autora inserta a la familia en un contexto casi circense.



Sobre Cosita, protagonista de la historia, la actriz Belén Aguilar consideró

que es un personaje complejo, de ahí que sea un reto abordar la trama desde una

mujer que recuerda y al mismo tiempo representar ese recuerdo.



“Es una niña muy inteligente y es una persona que por las circunstancias de

vida y entorno se ha visto obligada a desarrollarse muy rápido tanto física como

mentalmente”.



“Es una mujer que ansía descubrir el mundo y se siente oprimida por el

entorno en el que vive. Busca redimirse y es tan ambivalente que lucha por salir de

la relación en la que está”, agregó Armando Espitia, beneficiario del Programa de

Creadores Escénicos 2016, del Fonca.



El montaje funciona como representación de universo femenino y el

despertar sexual dentro de una sociedad conservadora en la que Cosita aprende

las lecciones de la vida, a través de los consejos de su extraña familia y de la

peligrosa presencia de su tío, en medio de las lecciones de manejo.



La estética de la puesta en escena se apoya del trabajo del Colectivo

interdisciplinario Luz y Fuerza, formado por un grupo de jóvenes que trabaja con la

luz de manera casera.



A partir de experimentaciones con la luz y proyecciones se crea un discurso

en el que se juega con las sombras de los actores para representar esa parte

oscura de los seres humanos.



“Somos un grupo de iluminadores y diseñadores industriales. La invitación

fue complementar el discurso de la obra con la visualidad de la luz como si fuera

una especie de performer”, señaló Sebastián Solórzano, beneficiario del programa

Jóvenes Creadores 2016 del Fonca, e integrante del Colectivo Luz y Fuerza.



Cómo aprendí a manejar se presentará del 15 de mayo al 4 de julio con

funciones los lunes a las 20:00 horas y martes a las 20:00 horas en la sala CCB

del Centro Cultural del Bosque ubicado en Paseo de la Reforma y Campo Marte

s/n. Localidades: $80. 50% de descuento a estudiantes, maestros e INAPAM.



CGP

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